El primer día movió los brazos y sus dedos dando la impresión de que estaba tocando un instrumento.
Sus piernas se movían primero una y luego la otra doblando la rodilla y metiendo la pierna hacia dentro.
Ella escuchó el sonido de pájaros piando, y pensó que había juntado las palmas de los pies.
El segundo día tuvo los mismos registros con la salvedad de que sí juntó las palmas de los pies físicamente y recogió los pies hacia arriba. También movió las piernas sin doblar las rodillas imitando a un robot, era como si alguien la hubiese cogido de los tobillos y le estuviera empujando hacia arriba y abajo sus piernas alternativamente. Todos estos movimientos me dieron la sensación de que era una especie de ajuste de todas sus articulaciones.Reconexión de: Ainhoa
Etiquetas:
Experiencias de la Reconexión