Nada más empezar a los cinco minutos más o menos, creo, perdí la noción del tiempo y del espacio, no sabía dónde estaba, era muy agradable la sensación. Solo veía oscuridad, pero sin miedo. Poco a poco se iban materializando unas cascadas de flores bellísimas con colores que no sé describir, no los he visto nunca. Las flores eran diminutas pero muy perfectas, había rosas de muchos colores y como margaritas y el color de las ramas donde estaban eran de un verde radiante, al menos así lo puedo describir, nunca había visto ese tipo de verde. Al fondo de esta gran cascada de flores había un gran llano, también lleno de flores, pero naciendo del suelo, y un cielo radiante con algunas nubes preciosas. Todo iba apareciendo muy despacio y de igual forma desapareció. Después todo se volvió de un color oscuro, pero no negro, como una niebla grisácea, y vi aparecer dos personas vestidas de blanco con gorros blancos, como si fuesen cascos de los que se usan para montar a caballo. No podía distinguir bien sus caras pero la más cercana a mí era un hombre, de eso estoy seguro. Me miraban y yo los miraba desde mi posición tumbado. Se cruzaron de brazos y hablaron entre ellos y conmigo. No sé qué dirían, era telepáticamente. En ese momento empecé a sentir como un grandísimo cosquilleo en el chakra corazón, y un amor increíble empezó a llenar mi cuerpo, de tal forma que me causaba una alegría inmensa, empecé a reírme del placer que sentía. Era una plenitud infinita, nunca he sentido eso tan hermoso. Yo sé que me hablaban y reían conmigo. Después de esto, fui calmando la risa y todo empezó a desaparecer suavemente.
Y ahora empiezo a sentir que abro los ojos, pero, no los abría físicamente, sino desde el interior de mí, y vi aparecer una luz brillantísima que llenaba todo cuanto miraba. Del centro de esta luz salía otra un poco menos brillante y en forma de círculo que se acercaba a mí y desaparecía y volvía a aparecer una y otra vez. También vi unos círculos naranjas que se iban formando desde fuera hacia el centro. Más tarde, todo desaparece suavemente y se mezcla con otra niebla que se va oscureciendo, y al atravesar la niebla, entro en una aldea medieval. Yo lo veía desde mí, no fuera de mí. A la izquierda había un árbol grandísimo y pegado en el árbol una casa de madera de dos plantas con un balcón. Y el techo era de paja. Había otras casas del mismo estilo más adentro. Era de noche y se veían antorchas encendidas. Pero no había nadie.
Las horas después, y los días siguientes es como si todo se ralentizara, como si todo fuese más denso, no sé explicarlo bien, pero es una sensación de paz, de armonía de no sé cómo decirlo. Ahora, si alguien se acerca malhumorado, tengo las palabras justas para que se le pase el enfado. Todo a mí alrededor se vuelve más feliz, más relajado, con más compañerismo.
Y ahora empiezo a sentir que abro los ojos, pero, no los abría físicamente, sino desde el interior de mí, y vi aparecer una luz brillantísima que llenaba todo cuanto miraba. Del centro de esta luz salía otra un poco menos brillante y en forma de círculo que se acercaba a mí y desaparecía y volvía a aparecer una y otra vez. También vi unos círculos naranjas que se iban formando desde fuera hacia el centro. Más tarde, todo desaparece suavemente y se mezcla con otra niebla que se va oscureciendo, y al atravesar la niebla, entro en una aldea medieval. Yo lo veía desde mí, no fuera de mí. A la izquierda había un árbol grandísimo y pegado en el árbol una casa de madera de dos plantas con un balcón. Y el techo era de paja. Había otras casas del mismo estilo más adentro. Era de noche y se veían antorchas encendidas. Pero no había nadie.
Las horas después, y los días siguientes es como si todo se ralentizara, como si todo fuese más denso, no sé explicarlo bien, pero es una sensación de paz, de armonía de no sé cómo decirlo. Ahora, si alguien se acerca malhumorado, tengo las palabras justas para que se le pase el enfado. Todo a mí alrededor se vuelve más feliz, más relajado, con más compañerismo.
Estoy muy tranquilo. Pero esta semana estoy como más ausente, meditativo, he necesitado estar más veces solo conmigo mismo. Pero cuando estoy con gente estoy muy recurrente y les hago reír. La verdad que esta segunda sesión ha sido muy diferente a la primera, yo creo que la primera me conectó directamente con esa energía nueva y por eso fue como más espiritual, y esta segunda sesión ha sido más física, no sé diferente.
También me siento las manos muy calientes y la piel de las palmas como tirante, pero no es molesto sino agradable.
Yo ahora veo más belleza a mi alrededor.Otra cosa que me pasa es que fumo un poco menos y también tolero menos el alcohol. Yo creo que todo son cambios positivos.
También me siento las manos muy calientes y la piel de las palmas como tirante, pero no es molesto sino agradable.
Yo ahora veo más belleza a mi alrededor.Otra cosa que me pasa es que fumo un poco menos y también tolero menos el alcohol. Yo creo que todo son cambios positivos.
Comentarios de :Rafa
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Experiencias de la Sanación