Mi propia experiencia
Quiero compartir mi experiencia con la sanación Reconectiva y con la reconexión para que así de alguna manera puedan comprender mejor lo que significa todo esto.
Una amiga me habló de las sanaciones y de la reconexión y quedamos cuatro compañeras para ir y que nos hicieran una. Yo no tenía ningún tipo de enfermedad ni física ni mental, ni de ningún tipo, pero como mi amiga me dijo que esto servía para conocerte mejor y te ayudaba a crecer espiritualmente ahí que me apunté.
Llegó el día y empezaron a entrar una tras otra y todas contaban que habían sentido esto o lo otro y me tocó el turno a mí. Me tendí en la camilla y cerré los ojos, la señora que había venido de otra ciudad porque aquí en Córdoba no lo hacía nadie me dijo que ya me avisaría al terminar, que simplemente me relajara. Pasaron cuarenta minutos y me tocó en el hombro, la sesión había terminado y yo no había sentida absolutamente nada.
Todas comentando que chulo que es esto, y yo con una cara de cabreo de mil demonios porque todo aquello me parecía una mentira como una casa.Me considero una persona honesta y no me gusta engañar a nadie, así que me siento atacada cuando creo que alguien me está engañando a mí, por tanto le dije a la mujer lo que pensaba. La señora me dijo que yo estaba muy abierta y que ya lo que necesitaría sería la reconexión e inmediatamente pensé que lo que quería ella es sacarme el dinero y que no me iba a volver a ver el pelo en su vida.
Me fui a mi casa y por el camino un pensamiento se me metió en la cabeza, reconéctate, reconéctate, reconéctate. Digo un pensamiento, porque no sé la mejor forma de definirlo, es como si alguien te hablara con tu propia voz telepáticamente, no se, algo raro que me decía constantemente, ¡reconéctate! No entendía nada, no sabia porqué pensaba esto y porqué ese pensamiento o como lo queramos llamar no me dejaba ni de día ni de noche, no pensaba reconectarme ni loca y menos costando 333 euros, ya me sentía timada y no iba a cambiar de opinión. No iba a cambiar de opinión hasta un mes y medio después cuando ya me tenía loca el pensamiento. Llamé a la mujer y le dije que me quería reconectar y como comprenderéis la señora se sorprendió muchísimo porque yo era la última persona que esperaba que la llamase.
MI RECONEXION
Me tendí en la camilla y cerré los ojos, de antemano le dije a la mujer que sabia que no iba a sentir nada pero que me la pensaba hacer de todas formas y ella me dijo que no sentenciara nada de antemano, que solo sintiera mi cuerpo.
Nada más empezar noté que mi mano derecha empezaba a moverse sola, la verdad que después de la sorpresa estaba loca perdida de contenta, y recuerdo que el único pensamiento que me venia a la mente era. “¡Esto es verdad ¡”, mi mano seguía moviéndose por impulsos y se posicionó sobre mi codo en vertical. Solo pensaba que era verdad, que si la mano se me movía sola aquello era verdad, que no me estaba timando nadie ni me había timado antes y empecé a concentrarme en lo que ocurría
Me entró una corriente eléctrica por la punta de los dedos de la mano derecha que me atravesó todo el pecho y salio por los dedos de la mano izquierda que a esas alturas ya se había colocado también en vertical y apoyada sobre el codo. Mis manos se movían haciendo círculos y la corriente seguía pasando de una mano a otra, cuando digo eléctrica lo digo literalmente, era como si me hubieran metido una descarga eléctrica de verdad. Entonces mis manos se cayeron sobre mi pecho porque alguien había desenchufado esa corriente, y yo ya estaba conforme con que eso no era una mentira, y que todo era real. Ya pensaba que no pasaría nada más, cuando sentí que me introducían por la frente un haz de luz blanca de unos cinco centímetros de diámetro que me salía por la nuca, no puedo explicar esto, ni mucho menos decir como sabía que era blanca la luz, pero es así como lo digo. Cuando esto terminó una especie de punta roja como si se tratara de un láser me pasó de un extremo a otro de la frente.
A esas alturas estaba convencida de que todo había terminado pero para mi sorpresa mis manos salieron volando y se colocaron en cruz. Cada vez estaba mas contenta de sentir todas esas cosas y agradecida daba gracias por todo aquello, porque sabía sin ninguna duda que yo no era la misma persona que había entrado en la habitación y que lo que allí me había ocurrido era para mi bien.
Todo esto ocurrió el primer día de mi reconexión el 18 de abril del 2009. Cuando la señora me dijo que ya había terminado me encontraba flotando, como si no estuviera todavía en este plano, lo primero que hice es pedirle perdón y darle las gracias, le dije que me había sentido timada en la sanación y que ahora entendía que todo era real.
El segundo día fue todo más suave. Simplemente la mano izquierda empezó a subir de nuevo hasta por encima de mi cabeza y note que algo o alguien tiraba de ella como si quisiera encajarme algo en el cuerpo, o esa fue mi impresión, por lo demás no pasó nada. Le pregunté a la señora si lo que me había pasado en la reconexión era normal y ella me dijo que no, que eso pasaba en las sanaciones pero que en las reconexiones no había ocurrido nada así antes, pero que como yo solo me di una pues que seguramente me habían echo todo de golpe.
A partir de ese día empecé a notar que tenía más paciencia, y empecé a dar sesiones de imposición de manos de una hora a mis amigas. En estas sesiones empezó a ocurrir de todo, ya no solo quitaba pequeños dolores sino que ahora era un canal que permitía pasar la energía a través de mí, y que llegara a la gente y esto hacia que las personas empezaban a curarse y no físicamente,aunque también,sino sobretodo de sus miedos, manías y fobia, además tenían experiencias de todo tipo, lo que podíamos calificar como místicas, aunque no todo el mundo, porque cada persona es totalmente diferente, y cada uno tiene su propia experiencia, vi cómo le cambiaba la vida a las personas y me decidí a hacer el curso del Dr. Eric Pearl en Madrid de este año.
La experiencia ha sido muy buena y ya soy oficialmente sanadora reconectora, y ahora me dedico a esto profesionalmente.
Autor: Chari